miércoles, 18 de agosto de 2010

Una convocatoria literária. Este Jueves un relato: Historias para no dormir


El silencio del monte que rodeaba la solitaria casa era interrumpido, continuamente, por el zumbido de la calefacción central que la abrigaba. Adentro, René estaba sentado frente a su ordenador; eran las 19:32 de un invernal Jueves muy frío, lo que hacía mas agradable la templanza de la habitación. Afuera, la oscura noche había caído de golpe olvidándose de traer su luna.
Cerró su casilla de correos, ya había terminado de utilizarla, había enviado el presupuesto que le solicitaron, respondido algunas bromas de sus amigos y eliminado tres cadenas de mails en las que le auguraban que, si las continuaba, se le aparecería en la puerta Sharon Stone, semidesnuda, con una botella de Chianti y una paella recién hecha.
Se dispuso a vivir un momento agradable. Desde hacía un tiempo se había unido a un grupo de bloggers que, todos los Jueves, haciéndose eco de una consigna lanzada por uno de ellos, componían un relato al cual todos leían y comentaban, en un ejercicio agradable y enriquecedor, de enriqucer la imaginación, el espiritu y la inteligencia.
Hizo clic en el botón izquierdo y el blog de Gustavo apareció en la pantalla, lo recorrió hacia abajo para ver la lista de los participantes del relato de ese día. Con asombro vio que figuraba uno solo, “Se animaron este Jueves” decía y, debajo: “Mefisto”.
¡Qué extraño! Pensó René, un nuevo integrante del grupo, Gus ni nadie habían hecho alguna referencia acerca de él, ni le habían dado la bienvenida. También le resultó curioso que no hubiera relatos de Susus, Cass, Yonky, Tésalo, Natalí, ni de los demás participantes habituales.
Posó el cursor sobre el nombre del nuevo miembro y clickeó. El enlace lo llevó a otra pantalla donde, sobre un fondo rojo, se veía otro. Es un link de Facebook, pensó René, este muchacho no entendió nada. Volvió a utilizar el ratón y una nueva página se abrió ante sus ojos ¡Era su propia cuenta! ¿Cómo puede ser? Se dijo ¿Cómo de un link se puede llegar a mi Facebook sin necesidad de contraseña? Eso le causó cierta preocupación, pero como no era un experto internauta pensó, debe ser porque estoy usando mi computadora, desde otra no debe suceder esto.
En la parte superior de la pantalla observó que tenía una nueva solicitud de amistad, la abrió y apareció “Mefisto quiere ser tu amigo”. Obviamente este chico no ha entendido nada, dijo sonriendo, y la aceptó. Las luces de la casa chisporrotearon por un segundo y, luego, todo quedó a oscuras. Extrañamente el ordenador seguía encendido.
¡Joder! Dijo René, otro corte de energía. De inmediato advirtió que el aparato no debería seguir encendido ¿Estará conectado a otra línea de electricidad? Se preguntó. ¡No puede ser! Entre el temor que le causaba la oscuridad y la ausencia de una explicación lógica sobre lo que estaba sucediendo, su nerviosismo comenzó a crecer.
Debo desconectar el equipo. Se hincó debajo de la mesa y quitó el enchufe del tomacorriente.
- Pero ¿Qué pasa? Dijo luego de haberse erguido.
El aparato seguía encendido. Se paró frente a él y vio, un tanto desconcertado, como la pantalla se puso negra y, en unas letras rojas que simulaban estar hechas de sangre chorreando leyó “MORIRAS ATERRADORAMENTE, HOY”.
Un repentino temblor estremeció su cuerpo, en la oscuridad de una noche tan pronunciada, el brillo del mensaje invadía toda su visión. De pronto siente que una mano helada se posa en su hombro, al darse vuelta, tiritando, vio una silueta alta, escalofriante y oscura que, luego de sonreírle fugazmente, desapareció.
Sentía en sus sienes como fuelles inflándose y desinflándose, un nudo se estrechó en su garganta y un terrible cosquilleo de adrenalina, recorría toda su piel. El tenue resplandor rojizo, que iluminaba apenas la habitación, le permitió distinguir la puerta. Solo pudo pensar en correr hacia ella y dejar la casa, así lo hizo. Palpó sus bolsillos y encontró las llaves de su auto, huiría en el.
La oscuridad y el silencio eran absolutos, intentó avanzar pero, luego de dar tres pasos, tropezó sin saber con qué. Cuando se puso de pie nuevamente, había perdido toda noción de su ubicación. Escuchó que unos pasos se dirigían hacia él. Avanzó a tientas, con los brazos extendidos hacia delante, horrorizado. En su camino palpó y esquivó un árbol, y otro, y otro, el sonido de los pasos seguía tras él.
¿No hay estrellas? ¿Cómo no hay estrellas? Se preguntó espantado ante tan negra oscuridad. Otro ruido lo hizo detenerse bruscamente, no podía creer lo que escuchaba; a corta distancia el rugido de un león sonaba como un trueno. Quedó petrificado, los pasos detrás suyo, el león delante. De repente una risa fantasmagórica retumbó muy cerca de su oreja derecha. René lanzó un alarido de terror. Gritó ¡Por favor, por Favoooooor!
Nunca había sentido tanto miedo, quería morirse en ese instante, aunque su instinto lo hacía desear, como nunca, permanecer con vida.
Comenzó a avanzar, sin saber hacia donde lo hacía, tropezaba, caía, se arrastraba, se erguía, volvía a caer; sentía que, de tanto en tanto, algo helado le tocaba alguna parte de su cuerpo. Los sonidos eran ensordecedores. Sin saber como y con su corazón en un estremecedor galope, llegó, nuevamente, hasta la puerta, logró abrirla y se arrojó en el piso de la habitación. Vio una sombra mas oscura entre las sombras que se le acercaba como flotando sobre el suelo, cuando estuvo frente a él dijo “tu me has regalado tu alma, he venido a llevármela”.
El inmenso dolor en el brazo izquierdo y en el pecho fue lo último que René sintió.
Dos días mas tarde lo halló la policía tirado en el piso, con los ojos desorbitados, y una mueca de terror en su cara. Muerto. En la habitación todo estaba en orden, lo único que extrañó a los oficiales, es que todas las luces estaban encendidas y el ordenador también. En la pantalla se podía leer “Una convocatoria literaria. Este Jueves un relato. HISTORIAS PARA NO DORMIR”.

11 comentarios:

  1. GAMBETAS....aigggg, juro que ni yo ni Susus ni Yonky ni GUS...espera Gus nunca se sabe.
    Pero, noooo, a tanto no llegaría con sus ideas de JUEVES, noooo. Mi ordenador funciona, no veo a Mefisto, más, aigggg que en mi cabeza de tanto en cuando, pidiéndome mi alma. http://mefito.blogspot.com ¿lo pruebo?
    Que le vaya bien otra vida al espíritu de René.
    Bsitooos algo aterrorizado, desde la playa, lejooos del ordenador.

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  2. Gracias por ese relato que me ha llevado casi sin respirar hasta el final, ¡¡ aggggg que miedito!! la oscuridad y el ordenador ante el cual me pensaré a partir de ahora si decirle a todo que si o aceptar o no sus invitaciones propuestas…incluso a las convocatorias de los jueves…bueno no, a esos sí y espero seguir leyéndote.
    Besitos MIL

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  3. Gambetas, he leído tu historia sin interruppción hasta el final. ¡Que ritmo! ¿Cómo lo va solucionar? No dejaba de preguntármelo...
    Es que ya lo pensé yo, esto podía acabar mal, muy mal...
    Un saludo

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  4. Que subidón, Dios mio....
    Digo lo mismo que Natalia.... Gus se las gasta...pero en el fondo es un cielo...
    Aunque si las letras eran de color sangre.... y después de leer su post...con tanta sangre de pollo y de lo que no es pollo....

    Veremos, veremos, voy a estar atenta por si acaso..
    Un besito

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  5. Muy buena la salida terrorífica, la verdad es que Mefisto existe, pero nos rapta el alma más despacio y sigilosamente, se llama adicción, nos vemos en la proxima reunión?, ya sabes hay que entar diciendo, hola, mi nombre es Gambetas y soy jueveroadicto, jajajaja, que los hados se apiaden de tu alma, yo como no tengo, jeje, me dejo llevar....
    Miles de besossssssssssss.

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  6. Hola Gambetas:
    Soy uno de esos locos que nos reunimos los jueves en torno a la convocatoria del amigo Gustavo. Aunque estoy de vacaciones, no me resisto a darte la bienvenida y a comentarte que tu relato me ha tenido en vilo hasta el final. Lleno de tensión, intriga y bastante mefistofélico.
    Te añado a la lista de blog que sigo.
    Un abrazo.

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  7. El rapto de almas infieles,que no se alinean,que no abdican,el rector de moral anda en juntadillas en los oscuros rincones,tanteando,tentando a aquellos que osan vilipendear su orden cosmico,cuidado!!!cuidado!!! su arma letal,el miedo.

    saludo

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  8. ay que jueves de terrorrr!!!!!!!! muy bueno tu relato, se me erizaron los pelos! besos

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  9. A mí me ha resultado todo un aviso en relación a ese correo que realmente no deseo.
    a
    Algun bloggero, se ha denominado a sí mismo, Mefisto en algunas ocasiones.
    Mi lectura de tu historia ha sido apasionada. ¡La realidad ojalá que no supere nunca esta ficción!

    Tésalo

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  10. gracias por la fluidez del relato...desde luego esty a años luz de escribir asi...por eso las gracias...
    puedo insultarte ahora???
    jajaja
    ¡¡¡que has conseguido que el vello se me ponga de punta, leches, gambetas¡¡¡¡¡
    ahh, no pienso convocarte mas...jajaja
    ahh, no pienso encender mas el ordenador...
    mil besos, gambeats.

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  11. Al leer sus comentarios se me ocurren muchas cosas, por lo que me provocan, se los voy a resumir en una palabra:
    ¡¡¡GRACIAS!!!

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